jueves, 11 de julio de 2013

El desastroso proyecto de ley de control de identidad

Estoy sumamente molesto por la firma del proyecto de ley de control de identidad. Para mis queridos lectores extranjeros, pocos, pero existentes, les cuento que en mi Chile acaban de firmar un proyecto que faculta a los carabineros a pedirte "preventivamente" que te identifiques sin justificación alguna, y de negarte a hacerlo puedes terminar hasta ocho horas privado de libertad, para después ser liberado o entregado a fiscalía si lo amerita. Esto, en mi opinión, es otra muestra del retroceso de nuestra sociedad prejuiciosa. ¿A quien creen que le van a hacer los controles? ¿A alguien con corbata caminando por el centro? ¿O por la legua? Afortunadamente no es ley aún, y espero que nunca lo sea.

La sola idea de que te controlen por caminar por la calle es probablemente la mayor de las ofensas. Y por favor, no me vengan con que el que nada hace nada teme. No se trata de temor. Temor  no es lo que hay que tenerle a las fuerzas de orden público, se trata de algo más originario, las confianzas. Les voy a contar una historia.

Hace poco tiempo, probablemente un año, me encontraba haciendo un video viral para un conocido periódico de distribución gratuita, y por esas cosas de la vida, llegué demasiado temprano al lugar de grabación. Para no molestar, decidí estacionarme en una calle lateral a esperar. Aproximadamente 15 minutos después llegó un grupo de carabineros, que me exigieron identificarme. Yo les demostré que estaba en una grabación y me dijeron que todo ok, pero que los vecinos estaban preocupados por mi presencia y me pidieron que me moviera.

De esa situación se desprenden muchas lecturas. En primer lugar, ¿Por qué llamaron a los carabineros? Probablemente porque vieron un Suzuki Alto con tres jóvenes adentro, lo cual no es usual en la zona donde grababa. Es decir, lo mejor que puedo pensar es que había un elemento de prejuicio de por medio, porque no me cabe en la cabeza que la gente llame porque un auto se estaciona y la gente se queda en su interior. En segundo lugar, ¿Por qué me tuve que identificar? Yo no estaba haciendo nada reprochable y estaba ocupando un espacio público. Evidentemente lo hice para no retrasar mi trabajo, el cual debía empezar en algunos minutos, pero sigo sintiendo que carecía de sentido. En tercer lugar, me identificara o no, me iban a pedir que me retirara del lugar, en circunstancias en que, como ya dije, me encontraba en un espacio público, del cual los vecinos no son más dueños que yo en mi calidad de ciudadano y contribuyente.

Pero hay una diferencia entre lo sucedido en esa situación y lo que podría suceder ahora. Si yo no tenla como identificarme sólo iban a ser pesados conmigo. Ahora me podrían tomar detenido. Con todo respeto, una pelotudez.

Debemos hacer un poco de historia y recordad que en 1998 ya fue derogada la detención por sospecha, en probablemente uno de los grandes hitos de reconocimiento de la dignidad de los ciudadanos que no merecemos ser considerados delincuentes sólo porque sí. En esa Época yo era Punky, tenla una banda, idealizaba muchas cosas que deseaba para este mundo y NUNCA y quiero ser enfático NUNCA cometí un delito. Hice alguna que otra tontera, que probablemente me hubiese costado un mal rato pero nada serio ni que dañara a nadie. Sin embargo, un carabinero podía sentir que mi chaqueta de cuero y bototos eran signo de riesgo potencial y controlarme por sospecha. Resultado, uno vivía escondiéndose de ellos, como si fueran enemigos, y en cierta forma lo eran. Pues los que se ven afectados con este tipo de legislaciones son los que son diferentes. Miembros de movimientos sociales, tribus urbanas, extranjeros, o pertenecientes a toda raza que no sea blanca.

Entonces ¿Que le estamos pidiendo a todas estas personas? Estamos dando la señal de que tenemos que ser todos iguales y ordenados. Despedirnos de aquellas libertades que nos hacen ser nosotros mismos para abrazar la homogeneización de nuestra imagen. No se te ocurra si eres peruano, boliviano o caribeño andar solo por la dehesa, y si llegas a estar si identificación en ese momento, mejor prepárate a dormir ocho horas en una comisaría. O si eres metalero o punk, mejor hasle caso a tus padres y no te ponas ese aro que estas pensando, porque vas a terminar en cana. De eso se trata esta ley, no de prevenir el delito, se trata del prejuicio en su forma más básica e institucionalizada. Eso señores se llama fascismo.

Quiero darme un minuto con esa palabra, muchas veces mal usada para referirse a cualquier persona de derecha. No, yo la uso responsablemente basándome en su origen. El fascismo se refiere a un movimiento político de carácter totalitario que desde su base intelectual plantea la necesidad de sumisión, de acabar con las libertades, agregando una fuerte dosis de nacionalismo. Esto es porque, en mi opinión, el fascismo lo que expresa es miedo a la diferencia.

Pero tengo un pequeño bastión para pelear. En una de esas no hago la diferencia, pero los invito a actuar como yo. De aprobarse, si un representante de la ley me pide una identificación sin mediar razón alguna, me negaré. Pasaré esas ocho horas donde tenga que pasarlas, pero no dejaré que una ley me quite lo que creo que tengo, mi derecho a estar donde quiera cuando quiera. Sea esto mi propiedad o un espacio público.

Sin embargo, seamos sinceros, fuera de que uso barba, no tienen motivos para decirme nada, no tengo cara de extranjero, soy blanco, y aunque sport, me suelo vestir bien. Y aunque siempre puede haber un vecino perseguido como el de esa vez en la grabación que les comenté, lo más probable es que yo no me vea envuelto en una situación así, porque una ley basada en de prejuicios se utiliza de manera prejuiciosa.

Si lo que se quiere es combatir el delito, lo primero que hay que hacer es trabajar en la educación, pero trabajar en serio. Los colegios públicos tienen que ser alternativas REALES a los colegios privados, y no opciones marginales para gente condenada a la deserción y al delito como lo son en muchos casos. Además hay que acabar con las tremendas injusticias sociales, reducir la tremenda brecha de distribución de ingreso, y preocuparse como nación de nuestros problemas reales, de volver a ser nación. Hay que construir desde lo común y no destruir desde la diferencia, Es lo que pensaba en mi adolescencia y es lo que sigo pensando, aunque cada vez me sienta más violado por esta sociedad que quiere avanzar hacia otro lado. Y no se trata de vivir para el otro ni de pasarse los días preocupados por el vecino, pero saben que... Si no van a hacerle el bien al prójimo, por lo menos no lo manden preso por verse diferente, o "sospechoso", aunque sea "preventivamente" como tan siúticamente mente le dicen. Eso es algo que hasta Barney el dinosaurio enseña.

Como pueden entender, estoy enojado. No puedo creer que en un sólo periodo de gobierno estemos retomando tantas conductas que creía superadas después de la vuelta la democracia. Eso es destruir lo que con mucho trabajo se ha construido.

Puta madre... nada más que decir, o al menos no por acá. Si esto se vuelve ley... no quiero ni pensarlo.




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